Entre 1833 y 1835, Charles Darwin recorrió la Argentina en su viaje alrededor del mundo, del que luego nació su monumental obra sobre la evolución de las especies. “Un míster en la Patagonia”, la obra teatral para niños de Roxana Aramburu, aborda sus experiencias en el sur de un país que comenzaba a ser, junto con su ayudante, Syms.

La propuesta se estrenará esta tarde, en El Árbol de Galeano, con las actuaciones de Álvaro Alderete y Diego Borges, y dirección de Josefina Ocaranza, del Grupo BOA. “Yo sabía quién era Darwin y cuáles eran sus teorías, pero no que había estado en el sur ni las circunstancias históricas de su viaje. Todavía hay muchas cosas que están vigentes de lo que él investigó, como todo lo que tiene que ver con el respeto a otras culturas, a lo propio, a los derechos del niño, al valor de la amistad y a la solidaridad”, afirmó Ocaranza.

El eje dramático de las escenas está estructurado a partir de la relación entre los dos personajes. “Comienza con roles muy establecidos y totalmente opuestos, porque hay una diferencia de estatus entre ellos, pero a medida que va avanzando la obra va cambiando, se van acercando y se produce una relación muy tierna, con un cambio de roles. La puesta incorpora muchos juegos escénicos desde lo físico y lo lúdico pero también el texto, con muchas situaciones divertidas e inesperadas a medida en que investigan su entorno”, sostuvo la directora debutante.

“El teatro es un lugar de encuentro en vivo entre las personas, en el aquí y ahora; es un compartir con otros la magia de creer que algo distinto puede suceder. Tanto en Tucumán como en el país hay una gran variedad de estilos y de estéticas a la hora de trabajar con el teatro para niños y eso le da riqueza. Es fundamental la conciencia del teatro en el desarrollo de los niños, no para que vayan a sacar una enseñanza de una obra sino también por la propia experiencia estética y artística. Es un público que tiene una magia y una inocencia únicas y que te hace saber si vas por el camino errado o no”, planteó.

Ocaranza reconoció: “actualmente, el mundo entero está explorado desde lo físico, la naturaleza, la geografía y la geología, pero nos falta explorar lo humano, el que está al lado y que muchas veces no miramos”. “Ese mundo que nos resulta alejado pero está ahí, cerca nuestro. A veces nos parece incomprensible y nos lleva a prejuzgar. Desde el teatro es importante mostrar las diferentes realidades pero no sólo desde lo racional sino también desde lo emocional”, concluyó.

ESTRENAN HOY

• A las 18 en El Árbol de Galeano (Virgen de la Merced 435).